Cuando el reconocido director de cine Woody Allen recibió el galardón Príncipe de Asturias en 2012 dijo: “No merezco este premio, pero tengo diabetes y tampoco la merezco”.
Así asumió por vez primera el cineasta americano su enfermedad, padecimiento que en la actualidad afecta a 366 millones de personas en todo el orbe, según datos de la Federación Mundial de Diabetes, entidad atendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al igual que Allen, otras célebres figuras de la industria del entretenimiento
conviven hoy con ese trastorno metabólico que afecta diferentes órganos y
tejidos del cuerpo, y se caracteriza por el aumento de los niveles de glucosa
en sangre.
La actriz Halle Berry, el famoso jugador de fútbol Diego Armando
Maradona, el multigalardonado actor Tom Hanks, así como también George Lucas,
creador de las sagas fílmicas de Star Wars e Indiana Jones, por citar solo
algunos nombres, resultan otros de los más populares diabéticos entre los
medios de comunicación del mundo.
Pero no solo famosos o aquellas personalidades de “sangre azul” que no
escapan a portadas y titulares de diarios y noticieros son portadores
exclusivos de esta enfermedad crónica.
La diabetes mellitus es un padecimiento
común que puede manifestarse por predisposición genética o generarse lentamente
debido a los malos hábitos alimentarios y estilo de vida poco saludable.
En la actualidad América Latina exhibe la más alta tasa de personas
perjudicadas por este mal, y se prevé que para 2030 sean 32,9 millones de
aquejados, solo en este lado del continente.
Cuba no ignora esas cifras desalentadoras. La llamada pandemia del siglo
recorre de forma vertiginosa todos los espacios del mundo y deja estragos
también en esta ínsula, pero aquí la
clave de todos los procesos médicos vinculados a la diabetes es la prevención
oportuna y la orientación.
Cuando en todo el orbe se celebra este 14 de noviembre el Día
Internacional de la Diabetes,
esta nación caribeña se erige como uno de los países que más labora en pos de
mejorar la calidad de vida de sus portadores.
Cada una de los 16 provincias de Cuba están preparadas, desde los
Centros de Atención Primaria de Salud, para diagnosticar y corroborar en los
pacientes debutantes aquellas anomalías metabólicas típicas del enfermo con
problemas en el control de la azúcar.
En el país la cifra de habitantes que posee
este padecimiento está cerca del medio millón, y resulta alarmante para
especialistas y estudiosos de la medicina, quienes insisten en que la mejor
forma de prevenir este mal es mantener el estilo de vida saludable, en el cual
confluyan las dietas y el ejercicio físico.
Para orientar e instruir a los necesitados, el Ministerio de Salud
Pública cubano comprendió la urgencia de crear Centros de Atención y Educación
al paciente con diabetes, instituciones multidisciplinarias donde los aquejados
reciben información sobre la convivencia con esa enfermedad.
En el camino de garantizar la mejor calidad de vida a sus 11 millones de
habitantes, científicos e investigadores de la Isla pusieron sus manos a obrar pócimas
increíbles.
Regalo casi mágico constituye el Heberprot-P, único medicamento en el
mundo capaz de evitar las amputaciones a causa de úlceras del pie diabético.
Varios años trabajaron los profesionales cubanos en la elaboración de
este producto, que actualmente está registrado en 19 países y se ha utilizado
en más de 132 mil pacientes del orbe.
En recientes declaraciones a la
AIN, el Doctor en Ciencias Manuel Raíces, investigador del
Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) destacó que de esa cifra
total, 25 mil son cubanos.
“El riesgo relativo de mutilación se ha
reducido en 71 por ciento, lo cual genera, sin duda, gran calidad de vida para
el sector poblacional que padece esta enfermedad”, refirió el experto.
“Actualmente las personas se atienden sus
úlceras cuando están en estadios primarios en tratamiento ambulatorio, lo cual
disminuye los costos al sistema de salud y la esperanza de cicatrización es
mucho más efectiva, porque esas lesiones pequeñas tienen evolución mucho más
rápida y positiva que las úlceras complejas”, recalcó.
Según sus estudios, el investigador vaticinó que para 2016 más del 90
por ciento de la población nacional acudirá a la Atención Primaria
de Salud, con lo cual disminuirá considerablemente el riesgo de amputación.
“En estos momentos, Ecuador está interesado en adquirir el medicamento y
se realizan acciones en ese sentido. Existen perspectivas con China y la Unión Europea para
desarrollar en 2014 el ensayo clínico fase dos en úlceras complejas”,
puntualizó.
El Heberprot-P está basado en el factor de crecimiento humano
recombinante, se inyecta de forma directa en la herida y hasta el momento
exhibe resultados exitosos en su aplicación.
Constituye un logro de la medicina cubana y se prevé para 2015 haya sido
adquirido por más de 45 países interesados en sus beneficios.
A lo mejor, cuando nadie se lo espere, el reconocido cineasta y escritor
americano Woody Allen incluya en algún filme alguna escena donde se haga
alusión al fármaco cubano, presente invaluable para aquellos quienes padecen la
pandemia del siglo.
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